La prosopagnosia es una extraña enfermedad que consiste, en un trastorno cerebral que le impide, a quien la padece, reconocer los rostros de familiares y allegados. En casos de mayor complejidad se da, que el afectado no reconozca su propio reflejo, tanto en fotografías como en el espejo.
También se le conoce como agnosia facial o ceguera de rostros.
En los casos de la prosopagnosia, el afectado puede distinguir un rostro de otro, pero, no logra reconocer a quien le pertenece cada uno.
Por lo que, algunos optan para ayudarse a distinguir a las personas, por identificar uno o varios de los rasgos físicos más relevantes. Tales como: color y tipo de cabello, lunar, marca o cicatriz, entre otros.
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Prosopagnosia: Origen
Al médico Joachin Bodamer se le atribuye el origen de dicho término, cuando en el año 1947 reportó dos casos de esta particular variación perceptiva, definiéndola como:
La incapacidad de distinguir los rostros vistos, tanto del entorno e incluso el propio, que a pesar de ser conocidos no son ni reconocidos ni emparejados con sus respectivos dueños.
El origen etimológico del vocablo prosopagnosia deriva del griego prósopon, que en principio se refería a máscara y con el tiempo se le atribuyó el significado de persona; a que indica no o sin y gnosis, que se refiere a conocimiento o reconocimiento.
De acuerdo con esto, la prosopagnosia se refiere a “incapacidad de reconocer a las personas”
Inicialmente se atribuía la prosopagnosia a una lesión del hemisferio derecho. Con el transcurrir del tiempo, se consideró que también podría presentarse por lesiones en el parietal o en el temporal. Incluso en diversas combinaciones de las áreas cerebrales: parieto-occipital o témporo-occipital.
No es sino hasta el año 1982, que los avances en los estudios de la prosopagnosia, empezaron a demostrar que también podía darse por lesiones bilaterales y siétricas en ambos hemisferios del cerebro.
¿Qué causa la prosopagnosia?
Se consideran como posibles causas de la prosopagnosia a:
- Contusiones cerebrales producidas por algún accidente cerebrovascular.
- Tumoraciones cerebrales.
- Lesiones craneoencefálicas.
- Infecciones del Sistema Nervioso Central.
- Congénito.
Por lo general, cuando la prosopagnosia se presenta por una causa adquirida, viene acompañada de otras condiciones. Entre ellas:
- Déficit en la capacidad de identificación y distinción de colores
- Dificultad para reconocer objetos distantes o ubicados en lugares inusuales
- Dificultad para reconocer objetos e imágenes en general
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¿Cómo se diagnostica?
Al ser la prosopagnosia un trastorno cerebral, su diagnóstico debe ser realizado por un médico neurólogo. Para ello, el especialista, aplicará entre los exámenes que considere el “Test de Reconocimiento facial de Benton”.
Este test consiste en el emparejamiento de rostros en diferentes posiciones bajo condiciones de iluminación diferente. Es decir, el emparejamiento de rostros en posición frontal y de perfil.
¿Cómo lidiar con la prosopagnosia?
La persona que padece prosopagnosia debe desarrollar habilidades que le ayuden a llevar su día a día de una mejor manera. Estas habilidades serían enfocándose en los rasgos o características más resaltantes de las personas que le rodean para así poder reconocerlas.
Tales rasgos o características pueden ser:
- Cabello: El color, el tipo de cabello, el peinado habitual.
- La voz: El tono de voz, los acentos, la forma de hablar.
- Rasgo único o propio, en el rostro: Estos pueden ser una cicatriz, algún lunar, el color de los ojos, el perfil.
- Forma de caminar
- Vestimenta
También, los familiares o allegados a una persona con prosopagnosia, pueden ayudarle a reconocerlos, ¿cómo? Pueden optar por:
- Hacer uso “habitual” de accesorios o complementos en su atuendo: Gafas, sombreros, bufandas, entre otros.
- Decirle “siempre” su nombre, a manera de presentación: Esto ayuda a que la persona sepa con quien está hablando, eso aumenta su seguridad y disminuye su frustración.
Resulta también conveniente, que quienes padecen este trastorno, eviten las conglomeraciones de personas, ya que estas pueden generarles confusión y angustia.
Estrategias para reconocimiento de rostros
Es posible ejercitar la habilidad de “reconocimiento de rostros” a través de diversas estrategias, pero enfocándose siempre en rostros conocidos, es decir de familiares y allegados.
Estas estrategias son:
- Emparejamiento de fotografías iguales
- Emparejamiento de fotografías con diferentes ángulos visuales
- Dentro de un grupo de diversas fotografías, ubicar aquellas que le sean familiares.
- Asociar rostros con nombres
- Distinguir las diferentes expresiones del rostro.
Sintomatología
El principal síntoma de este déficit es “la incapacidad de reconocer y distinguir rostros conocidos, incluso el propio, en algunos casos.
Sin embargo, no es el único, presenta otra serie de sintomatología. Estos son:
- Incapacidad de sentir como familiares rostros ya conocidos
- Incapacidad de discernir entre los rostros de conocidos y de desconocidos.
- Dificultad para reconocer el propio rostro en fotografías o frente al espejo.
- Dificultar para captar y reconocer rasgos y expresiones faciales
- Escasa distinción de elementos vinculados a los rasgos faciales: Edad, sexo, raza.
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Tipos de prosopagnosia
La prosopagnosia o la ceguera de rostros, como comúnmente se le conoce, consiste en un trastorno cognitivo.
También se le puede definir, como una particular forma de agnosia visual caracterizada por la incapacidad de distinguir los rostros conocidos.
Incluso, pueden darse casos de desconocimiento del rostro propio, pero estos son considerados ya de mayor complejidad.
De acuerdo a su origen, la prosopagnosia se divide en dos grupos:
- Adquirida: Es aquella que se presenta después de un daño cerebral agudo.
- Congénita o desarrollada: En esta, el individuo no llega a desarrollar de manera adecuada su capacidad para distinguir los rostros de sus familiares y allegados.
La prosopagnosia adquirida se da por una lesión en el lóbulo temporal-occipital y se evidencia con más frecuencia en la población adulta.
A su vez, la prosopagnosia adquirida se divide: en aperceptiva y asociativa.
- Aperceptiva: Quienes padecen prosopagnosia aperceptiva no son capaces de identificar un rostro como tal. Es decir, no perciben que un rostro es un rostro.
- Asociativa: En este grupo se agrupa a los que presentan dificultad para distinguir o reconocer los rostros conocidos o familiares.
Asimismo, se puede observar dos tipos más prosopagnosia, de acuerdo al grado de dificultad para reconocer o el nivel de capacidad de reconocimiento de expresiones. Estas son:
- Discriminativa: En este tipo, quienes la padecen tienen dificultad para reconocer un mismo rostro desde distintos puntos, o para identificarlo en una posición invertida.
- Identificativa: Quienes padecen de prosopagnosia identificativa puede que reconozcan un rostro conocido, la dificultad se le presenta para determinar a quien le pertenece dicho rostro.
Efectos
Si partimos del concepto de salud, como el equilibrio entre cuerpo y mente, podemos decir que la prosopagnosia, como cualquier otra enfermedad, causa un gran impacto tanto en la salud de quien la padece.
Dicho impacto puede pasar por la no aceptación, ansiedad, depresión, angustia, frustración, problemas de autoestima. Lo que afecta también la vida y entorno social de la persona.
Además de este tipo de impacto, la prosopagnosia le causas complicaciones al afectado por el “no reconocimiento” de sus familiares y allegados.
Es por esta razón, que resulta de mucha ayuda, que los familiares conozcan la situación y las formas en que pueden ayudarle.
¿Cómo ayudar?
Los familiares y allegados de una persona que padece prosopagnosia pueden ayudarle en el proceso de reconocimiento y emparejamiento de rostros, haciendo uso de algunos atributos personales. Tales como la voz, algún rasgo físico resaltante, (lunar, cicatriz), accesorios particulares.
En ocasiones, la prosopagnosia se ha visto vinculada o asociada a otro tipo de trastornos cerebrales. Entre los que se puede mencionar:
- Hemianopsia izquierda: Esta consiste en la pérdida de la visión desde el punto izquierdo del espacio.
- Acromatopsia: Dificultad para la percepción del color
- Desorientación topográfica: Pérdida de familiaridad o desconocimiento del ambiente aunado a dificultad para el uso de los puntos de referencias.
Hasta ahora la prosopagnosia es una extraña enfermedad que no tiene un tratamiento efectivo en sí misma. Sin embargo, si es causada por un tumor o hematoma, puede recibir un tratamiento.
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