Las celebraciones de las fiestas religiosas vienen asociadas a las creencias y estas a su vez tienen sus orígenes en una necesidad del ser humano de una guía que le indique lo que está bien o no, lo cual ocurre porque su autonomía moral es sumamente frágil.
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En el conjunto de manifestaciones que configuran la cultura se encuentran las celebraciones religiosas y ante ella hay dos posturas: la de los que las aceptan y promueven, y la de los que están en contra de ellas.
Este tema es muy polémico pues dependiendo de qué lado esté el lector, se identificará con una u otra postura.
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A favor de las celebraciones religiosas
Los que están a favor de las celebraciones religiosas específicamente católicas destacan que hay ciertas prácticas que trastocan lo esencial de las celebraciones religiosas y que sobre ello hay que prestar especial cuidado. Entre estos aspectos mencionan los siguientes:
- Opinan que en nombre de la aconfesionalidad del Estado y el respeto a los demás credos, se ha suprimido la celebración del nacimiento y se ha introducido conceptos que no son los “correctos”, tales como muñecos de nieve en vez de la figura de la virgen o los reyes magos. A este acto, ellos lo llaman Laicismo.
- Por otra parte plantean que al desacralizar las fiestas como por ejemplo, el día de los difuntos, introduciendo calabazas, o cambiando la celebración de la navidad introduciendo la figura de Santa Claus, se cae en el reduccionismo.
- Quienes están a favor también ven con no muy buenos ojos, que se introduzcan matices de otras religiones en las celebraciones cristianas específicamente, pues con ello se da un sincretismo que desfigura la esencia de los rituales.
- Por último dicen que se debe cuidar de caer en el consumismo como por ejemplo, en la fiesta de San Valentín, donde pareciera que a lo que se da más importancia es a los obsequios que se ofrecen a la persona amada y no al tributo al santo.
En contra de las celebraciones religiosas
Los que están en contra de las celebraciones plantean su debate en el contexto de las escuelas o centros de trabajo, donde las personas deben asistir independientemente de sus creencias. Su debate se sustenta en los siguientes planteamientos:
La Navidad de los Cristianos
- Por ejemplo, en navidad los centros de trabajo y escuelas, se decoran con pesebres y se ambienta con villancicos, en el entendido que todos son cristianos.
- Las personas de origen extranjero que practican otras religiones se sienten excluidas. Las planificaciones de las actividades en las escuelas obvian que hay otras creencias que se deben respetar e imponen la suya.
Las fiestas religiosas de los Musulmanes
- Los musulmanes pakistaníes marroquíes, budistas, entre otros se muestran siempre receptivos y no imponen sus creencias, mientras que los cristianos católicos si lo vienen haciendo, pues se evidencia que esta religión intenta desconocer otras creencias.
Fiestas religiosas Catalanas
- Las celebraciones religiosas de las familias catalanas son hermosas, por ejemplo, pero éstas no se imponen en escuelas y centros de trabajo, se dejan para realizarse en la intimidad o entre sus pares creyentes.
Los conflictos religiosos
- Los que están en contra de realizar estas celebraciones en contextos donde hay creyentes de otras religiones, plantean que esto genera un conflicto notorio entre las personas, tomando en cuenta que a medida que pasan las épocas, el mundo cada vez es más laico, y esto debe respetarse.
- Este tipo de celebraciones de alguna manera impuestas, promueven el racismo, pues se excluyen a otros por ser social y culturalmente diferentes, sus formas de ver el mundo no tienen espacio de expresión, y se da por sentado que tiene que apegarse a las creencias, tradiciones y costumbres instauradas desde el poder.
- Los que están en contra observan que en fin de cuentas, las celebraciones religiosas han ido perdiendo su real sentido y se han convertido en fiestas laicas, pues los mismos cristianos han ido cuestionando ciertas prácticas y tras los cambios que ha dado la sociedad, ellos mismos han ido incorporando elementos que deforman los rituales de las celebraciones.
- Opinan que se debe ir hacia la laicidad total, sin complejos y sin tabúes y que a pesar de lo difícil que es romper con la cultura impuesta por el cristianismo, es una responsabilidad hacerlo para vivir en coherencia con nuestros tiempos.
- También dicen que esto iría a favor de una educación inclusiva de la sociedad, donde reine el respeto, donde en los calendarios así como se incluye la Segunda Pascua, La Semana Santa, también se agregue por ejemplo, la Fiesta del Cordero o el Fin del Ramadán, por sólo nombrar algunas.
Fiestas Religiosas: Reflexión
Las fiestas religiosas consolidan la doctrina y a la humanidad y la sociedad contemporánea, le hace falta mucha guía moral porque el consumismo les ha hecho vivir más conectado con el mundo de lo inmanente y necesitan también del mundo trascendente.
Las fiestas religiosas afianzan en las comunidades su relación con lo trascendente o no comprobable. Esto les ayuda a cultivar valores que sean de provecho para toda la humanidad.
Muchos de los males del estado psicológico de la sociedad actual devienen de sus creencias, y a pesar de que tal vez muchas personas hayan abandonado las religiones que les inculcaron cuando eran niños, la necesidad de seguir creyendo en algo les lleva a sustituir una creencia por otra, adaptándose a nuevas celebraciones.
Sería muy difícil borrar las celebraciones de los calendarios. Lo que sí podría hacerse es incorporar otras celebraciones ajustadas a la población que participa en el determinado centro, sea éste escolar, una empresa etc.
Son muchos los factores que han ido diluyendo los orígenes catequizadores y las celebraciones han tomado otros matices de interés cultural, tradicional, artístico y turístico.
Un cambio de mentalidad favorecería radicalmente la inclusión, sin miedos ni complejos, lo que realmente sería un maravilloso acto genuino de humildad y mente abierta, propiciando con ello el acercamiento a una cohesión social auténtica sin fascismos, racismos ni xenofobia.
En este artículo te hemos dejado un texto muy polémico, para que tú puedas analizar, discutir en familia o con tus grupos de amigos, y tomar una de las dos posturas, ninguna es buena o mala, simplemente ambas son y existen. Lo que debes hacer entonces, es reflexionar y asumir una de ellas como tu postura crítica.